viernes, 6 de junio de 2008

Feng Shui

Geomancia y Feng-Shui.
From: Jorge Arenas

Geomancia y Feng-Shui

En la antigüedad, para detectar las corrientes de energía telúrica , se hacía uso de geomantes, personas sensibles a las vibraciones y cambios en los patrones de energía sutiles, los cuales también interpretaban la influencia de las corrientes energéticas sobre la tierra por donde pasaban, marcando el curso del poder dragón con alineamientos de montículos y grandes piedras, que luego se convertían en el camino tradicional de los peregrinos que iban de un lugar sagrado a otro.

La Geomancia es una antigua práctica que se ha dado en todas las culturas tradicionales, en los cinco continentes, y que reúne aspectos de ciencia y arte, en el estudio de las interacciones entre Hombre y Tierra. Geomancia significa literalmente "adivinación por la tierra". Según la definición que dieron los misioneros victorianos en China, es el estudio que tiene que ver con la orientación de los lugares y las relaciones de unos con otros, con factores topográficos y astronómicos; un estudio que permite al hombre vivir en armonía con la tierra mediante la comprensión de las influencias sutiles de cada aspecto del paisaje y del lugar en sí.

Europa tiene una antigua tradición geomántica, que se pone de manifiesto en las catedrales medievales (muchas de las cuales fueron levantadas sobre antiguos lugares paganos de poder), piedras sagradas y monumentos megalíticos (como Stonehenge). Todavía se puede ver el carácter sagrado de las direcciones en alineación Este-Oeste de muchas iglesias y en "líneas de fuerza" que conectan los monumentos de piedra ( líneas Ley).

Los expertos en geomancia dicen que la fuerza y la actividad de las corrientes telúricas reciben la influencia de la composición del suelo sobre el que corren. Sobre terreno firme y plano se dice que la corriente es plácida y regular; sobre terreno rocoso y accidentado se convierte en violenta y desordenada, y reacciona con otros campos, como el geomagnético, produciendo variedad de fenómenos. Cerca de fallas geológicas o de volcanes, la corriente se vuelve particularmente agitada.

El origen de la Geomancia es desconocido; sólo se sabe que su práctica se remonta a la noche de los tiempos. En las distintas culturas o tradiciones ha recibido nombres y enfoques diferentes. En algunos casos se utiliza la Astrología como base, y es por esta razón que, en Occidente, también se le conoce como Geoastrología. Se puede decir que donde mejor se ha conservado, como sucedió con otros saberes, es en Oriente. Las tradiciones geománticas orientales mejor conservadas, y conocidas en Occidente, son la tibetana y la china.

La Geomancia tibetana es conocida como SACHÉ, que significa "examinar el paisaje" (Sa significa tierra, terreno o paisaje; Ché significa examinar). Esta tradición une conceptos de la tradición china y de otras culturas del centro de Asia, a los suyos. Utiliza la astrología tibetana (denominada Karché, que significa "examinar las estrellas") como base, la cual es extremadamente compleja, ya que se encuentra formada por cuatro sistemas astrológicos, siendo los más conocidos la astrología china y la hindú.

Por su parte, la Geomancia china es conocida como FENG SHUI, que significa literalmente "viento- agua", o sea las influencias superiores que actúan sobre cualquier lugar. "Viento" generaliza aquello que está en el cielo, aquello que está sobre la persona y sobre la tierra, y que las afecta en su fluir como una corriente. "Agua" generaliza todo aquello que está en la tierra, y bajo la tierra, ríos, venas de agua subterránea y corrientes de energía telúrica, que en su fluir, afectan a los hombres y a la tierra misma.

El Feng Shui estudia el Chi o las energías sutiles de la naturaleza, a fin de favorecer el equilibrio entre los seres humanos y la tierra, aprovechando las energías positivas de ésta y neutralizando las negativas. Este equilibrio se logra mediante un paisajismo, una arquitectura y diseño de interiores apropiados. Es, según algunos autores, el arte de encontrar el lugar adecuado para una casa, una sepultura o cualquier otra cosa. El Feng Shui es llamado algunas veces Alquimia Espacial, debido a que transformará al individuo, transformando el espacio en que habita. Esta transformación puede ser en distintos planos: prosperidad material, salud y armonía física, psíquica- mental y espiritual.

Debido a que Hombre y Tierra constituyen un único sistema, la salud de uno cualquiera de los dos tiene repercuciones sobre el otro. Ambos requieren una circulación equilibrada de energías positivas y negativas, el Chi. La construcción de una casa en un lugar en el que la corriente Chi sea débil, discuntínua o irregular, acarreará desgracias y mala salud para los que en ella vivan. Y a la inversa, si la gente vive de una forma malsana y anti natural, la propia tierra caerá enferma y quedará contaminada.

Mientras que el 50% de los principios del Feng Shui son prácticas del sentido común, como la prevención de accidentes, buena sinergía, buena ventilación y la creación de atmósferas de bienvenida adecuadas, el otro 50% se refiere a principios y prácticas para reducir o limitar el fluido de la energía Chi. Espejos ubicados estratégicamente u otras decoraciones específicas son introducidas para balancear las energías. Todo esto es parte del arte sutil del Feng Shui.

Si una casa está ya construida, un practicante de Feng Shui o geomante puede ayudar a modificar la "suerte" o la salud de los que viven en ella, acentuando las influencias positivas y bloqueando las negativas. Llegado el caso, el geomante también puede ser consultado en calidad de médico, pues la enfermedad es consecuencia del entorno tanto como pueda serlo de gérmenes, emociones o estilos de vida. Todos percibimos esto de forma instintiva. Mirando en una dirección, nos sentimos bien, mirando en otra (quizá el panorama desde una ventana abierta o un oscuro y tenebroso rincón), nos sentimos mal. Hay muchos casos en que el insomnio y la jaqueca se han curado mediante un cambio en la orientación de la cama. El Talmud judío se hace eco del Feng-Shui cuando dice: "Duerme con la cabeza al Norte". Los médicos aconsejan en ocasiones un cambio de clima y de paisaje para curar la bronquitis. Esto tiene implicaciones de orden superior que muchos no están dispuestos a admitir todavía: los efectos del entorno son acumulativos y puede suponer la diferencia entre el éxito y el fracaso, entre la salud y la enfermedad.

Un geomante experto puede incluso ejercer influencia sobre la fortuna de toda una comunidad. Las antiguas ciudades chinas (ch'eng, literalmente "muro" o "muralla") estaban completamente rodeadas de murallas que las preservaban tanto de los invasores como de las influencias nocivas. Leones de piedra o dragones de arcilla colocados en las puertas o en el punto culminante de los tejados servían a un propósito similar. Se construyeron pagodas de gran altura en lugares geománticos para perforar, como si de enormes agujas de acupuntura se tratara, los puntos más sencibles del paisaje, asegurando de esta forma una mejor salud para los habitantes de la ciudad.

El Feng Shui es más que simple folklore, más que un conjunto de costumbres o simples intuiciones. Se puede decir que es una "ciencia" ya que cuenta con sus principios, sus leyes y sus propias matemáticas.

Para encontrar ubicaciones, posiciones y direcciones adecuadas, el Feng Shui utiliza también sistemas astrológicos basados, principalmente, en el I Ching. El I Ching o "Libro de las Mutaciones" es uno de los libros clásicos chinos más antiguos, data de hace más de 3500 años a.C.. Consiste en un tratado de adivinación, compuesto por 64 hexagramas lineales, una especie de código práctico de la unión entre hombre y cielo. Esta obra recibió la más alta estima de Confucio y ejerció una vital influencia en la tradición China.

En el Feng Shui es de vital importancia el flujo de la energía Chi o "respiración cósmica", la cual anima al cosmos y toda la vida que se desarrolla en él. Esta energía cuenta con dos polaridades, una negativa o Yin que es oscura, pasiva, vacía, fría, un principio femenino, y la otra positiva o Yang, la cual es luminosa, activa, llena, cálida, un principio masculino. El balance entre estas dos polaridades es expresado a través del proceso unificador del Tao. Precisamente, el Feng Shui se preservó en su forma más pura en los templos taoístas de China, donde constituía una de las tres principales ciencias taoístas: Geomancia, Astrología y Medicina, las ciencias de la Tierra, el Cielo y el Hombre, respectivamente. La razón más importante de la influencia del Feng Shui sobre el Taoísmo fue que el ideal taoísta suponía precisamente un armonizarse y fluir con las corrientes de la naturaleza.

Se han encontrado registros de prácticas Feng Shui que datan del siglo cuarto Antes de Cristo, pero sus principios están basados en preceptos que datan de tiempos más remotos, cientos de años atrás en los clásicos chinos, particularmente de la obra sagrada Li Shu o "Libro de Ritos", la cual establece los fundamentos de las creencias religiosas chinas, concernientes también al orden, la armonía del cielo y la tierra, y de las vías en las cuales la humanidad puede, lo más posible, mantener intacto el balance de la naturaleza.

Dentro de las tradiciones, tanto tibetanas como chinas, existen diversas escuelas de Geomancia, Saché o Feng Shui. En el siglo noveno d.C., dos grandes académicos chinos, trabajando desde puntos de vista diferentes, decidieron plasmar sus opiniones en papel. Fue así que en la provincia de Kuangsi, al Suroeste de China, el sabio Yang Yun-sung compiló el primer manual de Feng Shui, describiendo sistemáticamente las características de los paisajes. Esta obra vino a ser el libro de texto en la llamada "Escuela de la Forma", "Escuela de Kuangsi" o Hsing Shih, cuyo enfoque es de tipo intuitivo, de difícil aplicación, pero de conceptos bastante claros. Un siglo más tarde, académicos que vivían en las llanuras del Sureste de China, en la provincia de Fukien, desarrollaron su propia respuesta a los problemas del análisis Feng Shui de lugares sin montañas. Compilaron una guía para otro sistema, basado en el simbolismo de los puntos del compás o "Brújula Geomántica", conocida como Lo P'an. Es así que se originó la "Escuela de las Direcciones y Posiciones", también conocida como "Escuela de la Brújula o Compás", "Escuela Fukien" o Fang Wei, cuyo enfoque es de tipo analítico, aplicación fácil, pero de conceptos complicados. Su principal representante fue el maestro Wang Chih.

A finales del siglo pasado ambas escuelas se encontraban mezcladas, haciéndose difícil poder diferenciar las técnicas. En la actualidad los expertos en Feng Shui combinan ambos sistemas, observando primero las ondulaciones del terreno y de las áreas que le rodean, para luego consultar el Lo P'an y anotar los alineamientos de las montañas y ríos que rodean el área bajo estudio.

Entre todas las tradiciones y escuelas, ocupa un lugar importante la del "Gorro Negro" del Budismo Tántrico Tibetano (1). La escuela del "Gorro Negro" es una síntesis de prácticas chinas y tibetanas, reuniendo además filosofía, misticismo y religión de la India, Tibet y de la China, como el Taoísmo (yin- yang y energía chi), confusionismo, I Ching, etc. Las enseñanzas de esta escuela resultan ser las más útiles, actualizadas y compatibles con la ciencia y la tecnología moderna, siendo las más difundidas en Occidente durante los últimos años, gracias a maestros como Lin Yun.

Dirigiendo la mirada hacia las modernas áreas urbanas de Europa y América, constatamos que la geomancia ha sido ignorada y olvidada. Hemos pagado el precio de este olvido con nuestra salud y nuestra paz interior. Hemos dejado atrás estas "artes", estas "ciencias", sin intentar antes entenderlas ni integrar en nosotros su sabiduría. La Revolución Industrial no fue una transición gradual, sino un salto brusco a una nueva forma de vida.

El mundo ha sido remodelado de acuerdo con la voluntad del hombre, con escasos miramientos hacia la naturaleza. Las ciudades fueron construidas antaño según el principio cuaternario, cuatro secciones alrededor de un "ombligo" central. Pero ahora las ciudades se diseñan para facilitar los transportes con vistas al lucro y se extienden tanto horizontalmente como verticalmente para acomodarse al antinatural número de sus habitantes. Las montañas se dinamitan y asolan con excavadoras para hacer túneles y autopistas, destruyendo las fronteras naturales y extendiendo la cultura urbana hacia el campo. Los ríos se sacan de sus cauces y la propia tierra se ve saqueada, privada de sus minerales y, por lo tanto, de gran parte de su poder espiritual. Los tendidos eléctricos convierten la totalidad del paisaje en una red energética unificada. Las luces eléctricas perturban el ritmo del sueño y anulan la sensibilidad de los individuos a su bio-electricidad y su "luz interior".

Vale la pena estudiar más detalladamente estas antiguas ciencias geománticas, en particular el Feng Shui, cuya popularidad ha ido creciendo en occidente en los últimos años. El Feng-Shui, más que cualquier otra tradición geomántica en el mundo, se conserva todavía relativamente intacta.

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(1) Budismo Tántrico Tibetano: es una forma de budismo que prevalece en el Tibet y que se derivó del Budismo Mahayana de la India. Se basa en el misticismo y esoterismo del Tantra (tradición del Ritual y del Yoga) y del Bon (una primitiva religión tibetana).

BIBLIOGRAFIA

The Feng Shui Handbook - Derek Walters Publicado por: The Aquarian Press (An Imprint of HarperCollins Publishers) 1991.

Interior Design with Feng Shui - Sarah Rossbach Publicado por: Arkana (Published by the Penguin Group)

1987.

Manual del Sanador de Casas - Román Cano Publicado por: Ediciones Martínez Roca, S.A. Colección Nueva Era. 1993.

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